La incertidumbre en los días de COVI 19
- Analía Fiorentino
- 2 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Una mirada autorreferencial, con la invitación a generar nuevas miradas.
Debo decir, que recién estoy aprendiendo a amigarme con la incertidumbre, y que en mi historia en particular la he vivido siempre como un gran generador de pánico, solo que no sabía que se trataba de la mera incertidumbre .... Para explicarme mejor me voy a remontar a mi niñez.
Cuando tenía entre 5 y 6 años solía tener un sueño repetitivo en el cual me encontraba con mi hermano en una balsa en el medio del mar, en la noche, llevados solo por el movimiento del agua, sin rumbo ni remos, sin avizorar alguna posibilidad de orilla ... imagínense la sensación en un niño de 5/6 años y para colmo era un sueño repetitivo.
Lo recuerdo tan devastador, lleno de vacío, recuerdo que me invadía la angustia. Por supuesto en aquel entonces mucho no podía hacer desde mi, si tengo algún recuerdo de ir al psicólogo.
Lo que sí pude averiguar, es que en ese período mis padres se estaban separando con lo cual imaginé que venía a raíz de esa situación.

El tiempo fue pasando y ya de grande volví a tener estos sueños en la balsa, fue en ese período que investigue por los que tenía de chica, en esta ocasión me encontraba sola pero la sensación rememoraba la de niña, sintiéndose indefensa y a la deriva, con ese vacío tan grande como el mismo mar que me rodeaba, en esta ocasión la que se estaba separando era yo, así que la lectura era el miedo que me producía ese momento.
Ya formada y después de haberme encontrado en mis sueños más veces aún en esa balsa puedo decir que no se trataba del miedo de la separación, por el contrarío se debía a la incertidumbre de qué pasaría, y era por eso mismo esa sensación tan nefasta de la inmensidad, de ese vacío donde quedaba atrapada, el querer ir un paso más allá de lo que realmente puedo, de querer traerme el futuro a un hoy que todavía no transite, Angustia, y más angustia, ansiedad por querer tener respuestas antes de escribir mis preguntas ...
Hoy sé que el espacio de incertidumbre no tiene por qué ser doloroso y que no hace falta adelantarse, podemos abrazarnos a saber que no sabemos y aún así recorrer en paz la incertidumbre viviendo paso a paso lo que nos trae, por que al final de cuentas todo va a salir bien, y en la perfección de lo imperfecto todo es justo como tiene que ser.
Si te interesa y querés más información dejame tu comentario para poder responderte.
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